lunes, 21 de septiembre de 2009

It´s my nature

En la película Someone Like You se representa una de las típicas secuelas de la vida cotidiana: Jane (el personaje de Ashley Judd), mantiene una relación de unos pocos meses con un productor, que le rompe el corazón a Jane al desaparecer bruscamente y sin mucha explicación.
Quién no estuvo en el lugar de Jane? Pero a diferencia de la mayoría de las mujeres, Jane no se queda sentada llorando, sino que se inventa un personaje anónimo en una columna editorial y desarrolla una teoría, según la cual los hombres usan a las mujeres hasta que se cansan de ellas y pasan a una "vaca" mejor y más nueva.
Lo interesante de todo esto no es la teoría de Jane, bastante trillada, sino el personaje más machista y superficial de la película, Eddie (encarnado en Hugh Jackman). Eddie, tras agotarse y aburrirse con las teorías feministas de Jane, le diagnostica que va a pensar siempre mal de los hombres y que su vida va a estar signada por fracasos sentimentales porque está "en su naturaleza".

Me quedé pensando... Y si nos hiciéramos cargo de nuestra naturaleza? De nuestra manera de encarar las relaciones, de nuestra obtusidad en demandar cosas cuando no es el momento ni la persona indicados? En repetir comportamientos que la experiencia nos ha demostrado largamente que nos lleva a mal puerto? Qué pasaría si en vez de detenernos tanto tiempo en lo que nosotras queremos y esperamos y demandamos de la víctima que nos sacó a tomar dos daiquiris, pudiéramos hablar su idioma, meternos en su mundo, reirnos con sus sandeces y amoldarnos nosotras sin prejuicios?
En mi naturaleza se destacan la desconfianza como deporte, la belicosidad más exacerbada, la defensa a muerte de las teorías más descabelladas y estériles, aún a riesgo de perder una relación para siempre.
Hoy me levanté con la confusa sensación de que toda la experiencia que he tenido (y como dice sabiamente mi amiga E, toda experiencia es mala), no ha sido culpa NECESARIAMENTE de la idiotez de los otros.

3 comentarios:

Ash dijo...

me pareció muy cierto!
Hay que aceptar nuestra naturaleza. La mia es esperar demasiado de la otra personas y demasiado rápido. Siempre intento esperar un poco menos y me doy cuenta que termina siendo peor porque reacciono cuando no debería. Lo malo es que ultimamente se asustan de lo que soy.. y desps vuelven.. no saben que sigo siendo igual? muy bueno el blog! voy a leerlo mas seguido. saludos!

La Peor de Todas dijo...

Es bastante normal esperar "demasiado" de la otra persona, jaja! Siempre pensamos que damos más de lo que recibimos... Y si vuelven es porque no es tan malo lo que vieron, no?
Suerte, Ash!

e dijo...

la sabia claramente no era yo )e) sino mi abuela Dolly... un genio total... con respecto a lo de aceptar nuestra naturaleza , me parece que no solo la tenemos que aceptar nosotras, sino ellos, porque lamentablemente es muy dificl controlarse y no putearlos cuando necesitamos algo ya y nos dicen en un rato o peor aun cuando nos dicen ahi va y no se mueven de adelante del monitor, creo que es importante saber que aceptar no es callar, uno acepta todo del otro con mucho amor pero hay que putear sino desp putean ellos.e