Viví mil vidas a mis 39 años. Me expulsaron de dos colegios, me casé dos veces y me divorcié una; parí tres hijos, tuve amantes, fui infiel y me fueron infiel. Toqué la guitarra y canté frente a un pequeño público entre el que se contaban dos de mis mejores amigas.
Sufrí por amor, amé con locura y fui muy amada. Mantuve siempre cerca a mis amigas, que fueron testigo de mis lágrimas, de mis risas descontroladas, de mis luces y oscuridades. Son siempre las mismas.
Bailé tango y salsa, me deslicé de noche por las barandas de la ciudad en rollers. Hice todos los deportes y vibré con todas las músicas. Tuve un amor chileno en Grecia y uno italiano en Praga.
Me recibí de dos carreras, trabajé de repartidora de pizza y de asesora financiera, de diseñadora y de profesora de italiano.
Hoy mis hijos crecen y no reclaman mi presencia continua. La vida se abre como un abismo a mis pies; puedo saltar de nuevo, o puedo quedarme inmóvil, acompañando la música dulce que suena. Sin prisas.
15 comentarios:
Muy bueno!
Me encanta este blog! Que alegria que has vuelto!! Increible post de vuelta... vuelta triunfal!! X, I.
Qué hermoso leerte otra vez... Rochies.
Queremos mas!!! Me encanto!!!
Lo que desde lejos parece un abismo puede ser un pequeño barranco, pero solo animándose lo vamos a descubrir. Saltamos juntas?????
Me encanta leerte!!! Es una forma de estar cerca
Jimena de Belgrano
Gracias Jorge! Visité tu blog y me gustó mucho.
Gracias! Qué alegría que me leas de vuelta! :)
Beso grande! :)
Saltemos juntas! ! Siempre!! (Pero esperemos que sea un pequeño barranco...) =P
Hacia allá vamos! :D
Me hiciste reir y emocionar! Te vi en todos tus moviemientos en tu relato. Me alegro que lo describas con humor y con amor. Y la vida al final es eso, moverse y disfrutar del movimiento. Te felicito!!
El mejor momento para hacer todo lo que te falta!!!
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