jueves, 1 de abril de 2010

El baile de la gambeta

Desafiando todas las leyes del glamour y de la tan sobrevaluada femineidad, pasé la tarde jugando a la pelota en la plaza. Descubrí que todavía tengo talento para los pases, el sombrero, el jueguito y la gambeta.
Claro, mi contrincante es mi hijo de 6 años. Que no me quita ningún mérito, ya que después del partidito me aseguró sudoroso y enrojecido que juego "como ninguna mamá" y que soy la única que logró cansarlo.
Lo tomé en el sentido más optimista posible, of course.

6 comentarios:

peyote dijo...

Bueno los hijos saben muchas cosas a los 6 años; y es bueno que lo presumas.

Saludos.

D. dijo...

Hola PDT:
A esa edad hay que aprovecharlos como sea. Además, evidentemente son muy objetivos, asique debés jugar bien.
El día que le pidas que te lleve a ver a al Bersuit, te va a decir, "mirá Mamá, toco y me voy...".
Saludos.

La Peor de Todas dijo...

jeje! Presumo de su punto de vista, nada más...
Que "le pida" que me lleve a ver a la Bersuit? Espero que sea al revés, jaja!

Escribir es seducir dijo...

FELICITACIONES QUE LINDO QUE TU HIJO DIGA ESO DE VOS UNA GRAN JUGADORA

SALUDOS

Rochies dijo...

se dio cuenta que tiene de mamá a la peor de todas, un crack!
El y ud.

La Peor de Todas dijo...

Cuando se dé cuenta que tiene de mamá a la peor de todas no le voy a parecer más genial :-P