Todo es volver, un devenir y retornar en círculos cada vez más amplios.
Volvemos a Hello Kitty, a la Pantera Rosa, a Astroboy, porque sus colores no perdieron atractivo con los años.
Volvemos a las amigas de la infancia, porque juntas visitamos lugares secretos.
Volvemos a ABBA, a los Rolling Stones, a Pink Floyd, porque sus letras y su música son las mismas y sin embargo son siempre actuales. Por eso volvemos: tienen un mensaje nuevo para cada etapa, y nos llevan hacia atrás, para no olvidar, para revivirlas y reconocerse nuevamente.
Volvemos al mismo río que odiádamos de chicas (nos obligaban a estar horas bajo el sol, en la terraza, sin juegos, esperando). Volvemos porque algo nos llama. Y es que ya es hora.
Y sí, ahí está: la misma persona, en el mismo lugar. Pero ahora estamos listas para verlo. Por eso volvemos, y los círculos son cada vez más amplios, más completos, más perfectos. Y de repente, everything makes sense.