martes, 27 de abril de 2010

Seamos honestos

Estoy leyendo Vos me querés a mí?, de Romina Paula.
I couldn´t help but wonder...
En la facultad, amigo gay le preguntó a mi hermana: "Seguro que tu hermana no es gay? Tiene una energía tan linda, tan fuerte...!"
En la misma época tuve una famosa pretendiente, V, que me pedía que dejara a mi novio y saliera con ella. Un poco me divertía pero lo mío siempre fue lo otro. Pensaba.
Antes, en la época de la pizzería y los rollers, tuve aventura platónica con señorita patinadora, A.
Recordando, también tuve algún que otro roce homo en mi niñez. En todo caso, los roces hetero superaron siempre en cantidad y calidad a los anteriores.

Me pregunto:
Hay algo que no estoy asumiendo?
A mí, eso de tener secretos conmigo nunca me pareció buen negocio.

miércoles, 21 de abril de 2010

Susan Sontag dixit

Los peores y más despectivos comentarios sobre una mujer, los más machistas, los más prejuiciosos, no los escuché de boca de un hombre: los escuché de boca de otra mujer.
De otra forma, el sistema no funcionaría; sin la complicidad de sus propias víctimas.

lunes, 12 de abril de 2010

Sin devolución

Es que hoy en día te piden un certificado para todo: certificado de garantía, de calidad, de bachiller, de salud, de sanidad mental, de hiv, de hpv, de mba. Hoy escuché que en algunas empresas multinacionales te emiten un certificado de inteligencia, incluso. Por si dudabas de tus propias capacidades, vienen los de RRHH, te hacen una evaluación y bingo! ya nadie puede refutar tus argumentos.
Tendrá devolución la persona con certificado de inteligencia, como los televisores y la lechuga macrobiótica, en caso de que el empleador no esté satisfecho con los resultados?

martes, 6 de abril de 2010

Un destino incierto

Cuando miro hacia atrás tengo un currículum impresionante, en variedad, intensidad y duración de aprendizajes diversos. Pero no tengo ni la menor idea de qué hacer con ellos.
Los voy metiendo en una bolsa y coleccionando, sin jerarquizarlos ni darles mayor importancia. Con la misma vocación con que los emprendo, y luego de haber transitado los años necesarios para masterizarlos, los abandono sin ninguna nostalgia ni remordimiento. Carreras, cursos, artes marciales. Entre otras profesiones pintorescas, trabajé repartiendo pizza en rollers y como asesora en una financiera.
Si lo evalúo honestamente, mi dedicación en todos los trabajos estuvo al mismo nivel, en intensidad y compromiso. No termino de decidir si es que todo me genera mucho interés, o es que nada me parece muy importante.

jueves, 1 de abril de 2010

El baile de la gambeta

Desafiando todas las leyes del glamour y de la tan sobrevaluada femineidad, pasé la tarde jugando a la pelota en la plaza. Descubrí que todavía tengo talento para los pases, el sombrero, el jueguito y la gambeta.
Claro, mi contrincante es mi hijo de 6 años. Que no me quita ningún mérito, ya que después del partidito me aseguró sudoroso y enrojecido que juego "como ninguna mamá" y que soy la única que logró cansarlo.
Lo tomé en el sentido más optimista posible, of course.